El día 5 del tercer mes del Calendario Lunar Chino se celebra la fiesta tradicional llamada “QINGMING”, que significa Día de la Claridad y que en Cuba se conoce también por “Día de los fieles disfuntos”.
El día de la claridad o de los fieles difuntos constituye uno de los veinticuatro “Jie Qi» (períodos climáticos) que forman parte del Calendario Lunar para la producción agrícola, ya que en estudios realizados de manera científica se llegó a la conclusión de que son periodos más prósperos para cultivar y plantar, ya que se eleva la producción agrícola en los días precedentes y posteriores al Qing Ming el cielo se muestra límpido y despejado, los campos son más verdes, los árboles crecen más rápidamente hay un proverbio que dice: “Se cultiva sandías y judías alrededor del Día de la Claridad , y se plantan árboles en vísperas de ese día”.
En este día la gente suele visitar las tumbas de sus antepasados para limpiarlas y hacer ofrendas. En el pasado la gente tenía la costumbre de rociar algunas pocas gotas de licor sobre las tumbas, quemaban sándalo incienso y dinero de papel (para que pueda llegar el muerto al otro mundo).
Hoy aún se preserva estas costumbres también; se lleva caña de azúcar y dulces para ofrendas, ya que al mismo tiempo puede servir de alimento para calmar el hambre y la sed, debido al esfuerzo físico del desyerbe. En ocasiones el lugar escogido para erigir la tumba esta a una distancia mayor a los 10 “li” (unidad de medida de longitud equivalente a medio kilometro) de la aldea natal y su acceso no resulta fácil a veces porque los caminos son muy intrincados e inaccesibles, sin embargo los familiares acuden cada año a visitar en el Día de la Claridad la tumba del ser querido, demostrando así su amor y respeto al familiar.
Referencia bibliográfica: Guanche, Jesús. Procesos etnoculturales de Cuba. Editorial Letras Cubana. Ciudad de La Habana, Cuba, 1983.
Tomado de: Carlos A. Alay Jo. Publicado en Las sociedades Chinas: pasado y presente. Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz. CD. 2007