El origen de la fiesta de los Alfareros se remonta al año 1945. La idea surgió entre los obreros y propietarios de los Alfares que solían reunirse en un establecimiento comercial del poblado, denominado la bodega de los Tejaleros. Con esta celebración se presumía conmemorar el Centenario del surgimiento de la Alfarería en el Cano. La primera festividad fue iniciada con la previa bendición de todos los tejares del pueblo por el párroco Manuel Rodríguez Rozas.
Para esta actividad se creaba una comisión encargada de controlar orquestas habaneras de gran popularidad. La celebración abarcaba los tres últimos días de la segunda semana de septiembre. Cada tejar escogía una reina para que recaudara fondos con la venta de papeletas de entrada para el baile y artículos de barro. La reina que vendiera mayor cantidad de papeletas y artículos se le coronaba con el nombre de Miss Industria y Comercio.
Durante las festividades se realizaban diversas actividades deportivas, recreativas y de destreza. Especial atención causaba las competencias de cuñas de pedal. Consistía en correr alrededor de la iglesia, estas eran construidas por los alfareros y cada una representaba un tejar, el ganador se le entregaba un premio (trofeo) por el Instituto de Deporte. Otros de los incentivos era la elaboración por maestros alfareros de piezas de barro en el tradicional torno de pie. Situado generalmente en el parque del poblado con la finalidad de propagar el arte de la alfarería. Para el cierre, se organizaba un gran banquete para los alfareros y sus familias, y se celebraba un baile de salón en el círculo Social del Cano.
ELEMENTOS CON VALORES TANGIBLE : Parqueo de Punta Brava
ELEMENTOS CON VALORES INTANGIBLES : Concurso Literario, Décima Mural, Música
