Pinceladas en saludo al 502 aniversario de la fundación de la cuidad.
Surgido en la segunda mitad del siglo XIX, el Barrio Chino de La Habana experimentó un rápido desarrollo. Esto trajo consigo que en la siguiente centuria, llegò a convertirse en el más importante de América Latina.
Con la oleada inmigratoria procedente de California, cualitativa y numéricamente distinta a la primera fue asentándose en áreas urbanas y por su condición social de hombres libres, emprendedores comerciantes y muy laboriosos. Estos contribuyeron en gran medida a la creación de numerosas sociedades, en su mayoría autocalificadas como de instrucción y recreo, que tributaron al desarrollo incipiente de la comunidad china en Cuba, con mayor énfasis focalizada en la Capital del paìs.
En los primeros años del siglo XX el barrio experimentò un notable desarrollo, basado fundamentalmente en las actividades mercantiles que fomentaban sus pobladores. A tenor con el crecimiento urbanístico de la capital, el Chinatown habanero había pasado a formar parte de una céntrica zona, estratégicamente situada desde el punto de vista comercial. A pesar de su reducido perímetro, el Barrio Chino de la Habana fue sede de disímiles y prósperos negocios tales como: tiendas y bodegas con mercancías exóticas, zapaterías, puestos de frutas, fondas, trenes de lavado, entre otros.
Referencia bibliográfica: Guanche, Jesús. Procesos etnoculturales de Cuba. Editorial Letras Cubana. Ciudad de La Habana, Cuba, 1983.
Tomado de: Las sociedades Chinas: pasado y presente. Casa de Altos Estudios Don Fernando Ortiz. CD. 2007