Obra donde se combinan varios estilos arquitectònicos.
Por: Manuel Oquendo.
Este edificio fue construido en el año 1958 con un valor aproximado de $50,000, financiado por Adolfo Carbonay Macías cuyo abuelo (Andrés Carbonay) había conocido a José Martí en Tampa y fue miembro del Ejército Libertador en la expedición Florida (Tampa-Cuba) dirigida por el General Lacret y organizada por Don Tomás Estrada Palma.Identificado con las ideas del apóstol y queriendo resaltar la participación china en una de las guerras de independencias de Cuba, Adolfo Carbonay Macías decide darle forma de una pagoda china y el busto de Martí en la cúspide.
Siempre se ha pintado con los colores rojo, azul y blanco por los colores de la bandera cubana. Esteban Lazo develó una tarja, en la planta baja, cuya inscripción contiene un pensamiento de José Martí. El busto de Martí El escultor magnificó la cabeza de Martí para facilitar su vista a larga distancia y lo orientó hacia la salida del sol. Esculpida con yeso. Cuando se fue a poner por primera vez, se dañaron algunas partes y fue restaurado Joven Club de Computación y Electrónica Arroyo por él albañil Cando. Residen en la edificación los Carbonay-Macías, descendientes de los propietarios de la casa.
En el año 2001 se sometió a reparación por una brigada de «alpinistas» y la Empresa Puerto Carenas de la Oficina del Historiador de La Habana, quedando su construcción de hormigón e instalado un pararrayos y luces.
Datos: Consta de 7 pisos, Altura: 22 m. En el último piso tiene un busto de Martí de 7,5 m de altura: segundo busto más alto de Cuba.
Fuentes: García Pérez – Rolo, Luis Raúl.
Entrevistas realizadas por la Ingeniera María de las Nieves Menéndez-Cuesta Arza a Adolfo Carbonay, Macías propietario actual y descendiente de los financistas de la obra.