Por: Lic. Alberto Valcárcel
Primer Premio de Carlos Enríquez
Se iniciaba el año 1934 y Carlos llega a La Habana procedente de su exilio europeo, quedando gratamente sorprendido por el efecto de la luz tropical en el paisaje, lo que conduce a darle un nuevo tratamiento a sus pinturas.
De tal suerte la luz tropical hace transparencias en sus obras, lo que se une a la introducción de nuevas temáticas dirigidas a reflejar lo autóctono, nuestros paisajes naturales, nuestros campos y su vida cotidiana. Por tanto, temas como la justicia social van a ser abordados en sus pinturas, es así como la temática del Bandolero justiciero es reflejado en su Romancero Guajiro, Rey de los Campos de Cuba o Retrato de Manuel García, 1934 es la obra primigenia de esta temática. Esta obra, la continuó tratando a lo largo de su producción pictórica, El Rapto de las Mulatas, Combate, Héroe Criollo, Bandolero Criollo y Bandolero a Caballo, destacan entre muchas.
En febrero de 1935 se celebró el I Salón Nacional de Pintura y Escultura y Carlos Enríquez presentó esta obra en el mismo alcanzando uno de los Premios.
Sirva esta publicación para homenajear el aniversario 87 del Premio de Rey de los Campos de Cuba en el I Salón de Pintura y Escultura